DERECHO MERCANTIL

La complejidad a la hora de iniciar una concreta actividad económica hace que nos planteemos una gran cantidad de cuestiones relativas, en primer lugar, a qué forma jurídica sería la correcta para el desarrollo de esa actividad determinada o qué riesgos se asumen dependiendo de la forma elegida.

En ese sentido, siempre es recomendable contar con el apoyo jurídico-legal a la hora de  determinar si es más beneficioso ejercer la actividad económica por medio de una persona física la cual asumiría personalmente el control efectivo y los riesgos de esa actividad o bien a través de una determinada empresa mediante la oportuna constitución de una sociedad, lo que supondría crear un patrimonio de responsabilidad separada del socio limitando así el riesgo y la hipotética responsabilidad derivada de ese ejercicio empresarial.